Las Voces del Lowcountry

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JoDee

JoDee Bauza-Robinson es cubana americana. Nació en New York en 1969. Ella y su marido Richard Robinson se establecieron en Carolina del Sur en 1997 y años después fundaron la organización sin fines de lucro Nuevos Caminos, que provee servicios a Latinos que residen en el área. En este fragmento ella explica porque decidieron que Nuevos Caminos fuera uno de las organizaciones querellantes en la impugnación de la ley SB 20. 

Segmento de la entrevista de JoDee Bauza-Robinson con Marina López, 25 de julio de 2013, cortesía del Programa de Historia Oral del Citadel y de Lowcountry Digital Library. Este segmento corresponde a los minutos 41:12-50:49 de la entrevista original. Para acceder a la grabación completa de esta historia oral y su transcripción, haga clic aquí.

Marina López: Así que, esa es la obra de “Nuevos Caminos”, la otra cosa con la que ustedes han trabajado mucho fue cuando Carolina del Sur tuvo su nueva de inmigración y la gente de la comunidad decidió pelear en contra de la ley, usted, tu familia tuvo un rol bien importante, una participación grande en eso, ¿Por qué?, ¿Cómo fue que ustedes se involucraron en los temas legales de Carolina del Sur?

JoDee Bauza-Robinson: Porque yo no quería que nadie me pudiera decir a mí quien yo puedo o no puedo tener en mi casa, y quien yo puedo o no puedo tener en mi carro, y no quería que vinieran mis padres aquí de vacación y que alguien los mirara y los parara y cuando ellos abrieran su boca con su acento, ahí mismo pudieran entonces ya meterse en problemas y yo pensé, eso es ridículo, que en esta etapa de hoy, una ley va a existir que para mí es racial profiling, es lo que yo pensaba, y que me iban a decir a mí que me iban a poder a mí una multa personalmente si yo tenía a alguien aquí en mi casa que era ilegal o no, ¿Qué me importa a mí si son ilegales o no?, lo que me importa a mí es que las familias estén bien servidas y que los niños estén bien cuidados.

Y entonces, honestamente, de parte mía era y yo me enojé, de parte de mi esposo, ya le es más, tú sabes, más lógico, él dice, “No, esto está muy mal, esto no puede ser”, pero de parte mía yo lo cogí ya personal.

ML: Y, ¿Qué hiciste con este enojo, con esta cosa personal, qué fue lo que hiciste con eso?

JR: Entonces ya ahí, el que dio la cara fue mi esposo porque la idea de nosotros era “Mira, si yo doy la cara, dicen esta es otra latina, moviendo los labios, tratando de fajar algo por su gente”, right?, pero Richard confrontando el problema por nosotros, y ya entonces él va como un advocate, y en Carolina del Sur, desgraciadamente, todavía está esa—los problemas de hombre y mujer y los hombres que tienen más poderes que las mujeres, tú lo sabes Marina, ¿No es cierto?

Y entonces uno tiene que saber obrar inteligentemente aquí con lo que uno tiene, con la gente que uno tiene que trabajar con ellos, y poniendo a Richard en la cara de eso, yo creo que fue muy importante, so aquí tiene un hombre, un hombre anglo, fajando por los derechos de los latinos, so para nosotros eso era muy importante hacer eso, y él habla mejor que yo en grupos así, ¿Tú me entiendes?, él tiene una labia mejor que yo.

ML: ¿Cómo fue que ustedes se conectaron con la gente que estaba trabajando para contestar la ley?

JR: Porque en los años que hemos estado obrando en la comunidad informalmente, quiero decir antes de formar “Nuevos Caminos” formal, y con “Nuevos Caminos” hemos estado en correo electrónico con diferente gente, y entonces por medio de eso que nos viene correo electrónico, invitaciones si estamos interesados, y así fue como vino eso, so—y yo creo que Mark Grey de Lowcountry Aids, cuando él estaba trabajando con ellos también nos había mandado información sobre—y entonces nosotros habíamos estado atentos a lo que estaba pasando con la ley porque era parte de la orientación que le estábamos dando a nuestras familias también cuando nos juntábamos con ellos.

Porque sabes que cuando uno trabaja con ellos no es solamente lo de la paternidad, vienen muchas otras cosas.

ML: Con las familias, con las familias que estabas trabajando en “Nuevos Caminos”, ¿Quieres decir? 

JR: Sí.

ML: ¿Cómo que ustedes encontraban que ustedes también tenían que educar a las familias en lo que estaba pasando?

JR: Sí, en su derecho, en los derechos escolares de sus hijos, los derechos de ellos con los padres de poder ir y exigir que les den un intérprete en la escuela para que ellos puedan moverse entre su sistema.

Una de las áreas más grandes que hemos trabajado ha sido en los padres que tienen niños con necesidades especiales, que tienen un cinco, cero, cuatro o un plan educativo personal IEP, que ellos sepan que tienen el derecho de recibir esos papeles en español y no que se los entreguen solamente en inglés, so en muchas áreas nosotros hemos estado entrando, como un río, ¿Verdad?, que se mete donde quiera.

ML: Trabajando poquito a poco, entonces, como que esto fue como una consecuencia natural del trabajo que ustedes venían haciendo, estaban trabajando en esta comunidad—

JR: En abogacía.

ML: —En proteger a la comunidad, entonces también se vieron envueltos en que la ley sea justa. 

JR: Si, exactamente.

ML: En que la ley sea justa, y es interesante decir que Richard es policía, ¿Verdad?

JR: Sí.

ML: Así que la ley es importantísima en esta familia, no estamos hablando de no cumplir la ley, sino de que las leyes sean justas. 

JR: Sí, y yo no podía pensar, lo que me molestaba los dos, era que en esos tiempos, mis padres vienen por lo menos unas dos veces al año, y en esos tiempos nosotros estábamos pensando, la realidad es, si el viejo se lleva una luz—vamos a poner, ¿Verdad?—el policía lo para, y el viejo abre su boca, van a oír el acento de él y de ahí a donde va ese caso, donde podría ir ese caso, ¿Verdad?

El racismo aquí en Carolina del Sur está bien vivo, bien vivo está el racismo, simplemente porque el viejo tiene un acento, esa ley se hubiera pasado en su fuerza completa, lo hubieran sacado del carro, y entonces ya ahí empiezan “Donde están tus papeles”, ¿Verdad? 

Eso es lo que yo pensaba que eso podía pasar.

ML: El miedo que tenías, ¿Era un miedo fundado por las cosas que estaban pasando en la comunidad en ese momento?

JR: Sí, oh my goodness, sí Marina, no tanto aquí, en Summerville porque en Summerville no les rentan a los que no están documentados, donde yo vivo no hay muchos latinos.

Entre los tres condados donde estamos, Dorchester, Berkeley y Charleston, Charleston es el que tiene mucho más populación de latinos, entonces detrás de eso viene Berkeley county y Dorchester county al último.

Y en Charleston county, con la familia que estábamos lidiando, muchos de los maridos, hasta caminando en la calle, se encontraban líos, ¿Sabes?, y estaban en la cárcel o estaban—había una familia que conozco muy bien, que somos muy cercanos, viniendo del Wal-Mart, saliendo de Wal-Mart, entrando al carro, ni siquiera estaba manejando, yo entiendo que no tienen licencia pero ni siquiera había entrado al carro, estaban poniendo los mandados en el carro, y ahí los arrestaron y lo pusieron en la cárcel, mi esposo fue el que fue y lo sacó porque ellos no tenían—fuimos Lydia fue y recogió la señora y sus hijos, y ella estaba en cinta, al otro día se fue luz, yo fui al hospital a ayudarla con el bebé, so son cosas así que uno ve, uno ve pasando muchas cosas que uno dice, “A mí no me hubieran parado saliendo de un Wal-Mart, poniendo mandado en mi carro, pero no tengo la tinta", ¿Verdad?

ML: ¿Cómo te afectó personalmente esto de saber de la cantidad que había deportada, de la cantidad de gente que se estaba parando, cómo te afectó personalmente?

JR: Bueno, imagínate Marina, uno se siente con las manos amarradas porque qué es lo que uno puede hacer, y uno fajando—bueno, uno tratando, yo tratando en las escuelas, tratando de hacer cambios, mi amiga Lydia trabaja en la comunidad, tratando de hacer cambios, tú trabajas en la comunidad, tratando de hacer cambios, y uno ve los cambios muy lentos, muy, muy lentos.

Hace más de diez años que estoy yo involucrada en el distrito escolar y todavía no tiene intérpretes en todas las escuelas donde hay muchos latinos, y todavía no les dan sus planes educativos en español a las familias, y todavía le tienen la mal bienvenida, you know?, cuando entran a las escuelas y esto y el otro, so uno se frustra y se siente como que "¿Qué estoy haciendo yo viviendo en esta área?, criando a mis hijos viendo este tipo de racismo”, mis hijos son—como les dicen, half breeds, porque son biracial, so uno piensa, “Wow, esto no es el ejemplo que nosotros le queremos dar a nuestros hijos”, pero el ejemplo que le damos de parte de nosotros es que somos luchadores.

ML: ¿Cómo recibieron la decisión de la corte federal?

JR: Como un paso, un paso bueno pero todavía hay mucho trabajo qué hacer.