Las Voces del Lowcountry

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Lucy

Lucy Cordero nació en Puerto Rico en 1941. Con su marido y sus tres hijos se mudó a Carolina del Sur en 1982. En esta entrevista ella rememora como era Charleston en los años ochenta y cuenta el origen del Tri-County Hispanic American Association. Esta organización fue clave para la organización de los primeros festivales latinos como así también en la identificación de sacerdotes que pudieran servir a la creciente comunidad católica hispano hablante. 

Segmento de la entrevista de Lucia Cordero con Marina López, 20 de noviembre de 2013, cortesía del Programa de Historia Oral del Citadel y de Lowcountry Digital Library. Este segmento corresponde a los minutos 16:11-27:15 de la entrevista original. Para acceder a la grabación completa de esta historia oral y su transcripción, haga clic aquí.

Miembros de Tri-County Hispanic American Association con bandera, Carolina del Sur, alrededor de 1990, por cortesía de Ángel Cordero.

Miembros de Tri-County Hispanic American Association portando el estandarte de la organizacion. Tri-County Hispanic American Association fue fundada en 1986.

Marina López: Y ¿Cómo fue, cómo era Charleston en el año ochenta y dos?, porque usted dice que se involucró con—

Lucy Cordero: Esto era una selva, lo primero es que te voy a decir era que esto era una selva, ¿Ok?

ML: ¿Qué quiere decir?

LC: O sea, que lo que había eran árboles, pinos y pinos y todo esto, todo aquí, no había nada, nada, la única tiendita que me dijeron que tenía podría tener cosas hispanas era por allá por Summerville y la 78, nosotros era un viaje como decir “Vamos a—

(Risas)

ML: El paseo de fin de semana.

LC: Sí, esto bien aquel. Pero como nosotros siempre, como pusimos a mi hijo más pequeño en Divine Redeemer, la iglesia.

ML: La escuela católica de Hanahan.

LC: Católica de Divine Redeemer, sí, cuando yo llegué, ya mi esposo lo tenía apuntado ahí, y entonces los dos grandes se habían ido al Trident, estaban en el Trident. 

ML: ¿Al Trident Tech, al college? 

LC: Yeah, a estudiar. Pues en el Diviner Redeemer ahí yo empecé a envolverme con hispanos, ahí conocí a dos o tres hispanos, y ahí yo,—y acá en Goose Creek, entonces yo iba—a veces cuando no íbamos a la misa de Divine Redeemer, íbamos a la misa de la base porque vivimos en unos apartamentos en la Red Bank Road, e íbamos a la misa de la base.

Y siempre me acuerdo que un domingo que fui, la que estaba de lectora, cuando empezó a leer, yo le dije, “Esta tiene un acento, esta parece puertorriqueña” dije yo, “Esta tiene un acento”, y cuando terminó la misa, fui donde ella y efectivamente, una de mis mejores amigas, Nilda Fowler, de Ponce, Puerto Rico.

ML: Y cuando usted dice “La misa en la base”.

LC: Aquí en el Weapons Station.

ML: Ok, ese que está ahí en Red Bank cerca de McDonalds, ¿Esa iglesia?

LC: Sí, esa iglesia, ahí empezamos.

ML: Ok, así que iban ahí y ahí—

LC: Ahí, entonces a conocer a Nilda pues ahí seguí conociendo—Nilda Fowler, ella está casada con un americano, sí. Pues ahí por ella, que ella ya llevaba unos cuantos años aquí, ya ella tenía su grupo de hispanos aquí, pues ahí seguimos.

ML: ¿Quiénes eran esos hispanos, eran puertorriqueños también?, ¿Qué hacían aquí, sabe? 

LC: Había muchas, había una de Costa Rica que ya murió, había una de Cuba, había de diferentes sitios, había de Puerto Rico, había un grupito, teníamos—después hicimos—a los meses hicimos un grupito de unos cuantos puertorriqueños.

ML: ¿Y era gente que vivía aquí en el área de—

LC: Que vivían aquí, por el Air Force.

ML: Era gente toda relacionada con los militares.

LC: Con lo militar, con los militares.

ML: Que eran de distintos países pero lo que los unía era que estaban relacionados con los militares.

LC: Sí.

ML: Ok, así que ahí empezó a—

LC: Ahí empezamos con los hispanos hasta que nosotros hicimos—como decir el círculo ahora, que llegó una ocasión en que estábamos en—yo estaba en las dos, en las—se llamaba el Tri-County Hispanic American Association. 

ML: ¿Era otra asociación?

LC: La fundamos nosotros, mi esposo era el vicepresidente.

ML: Tri-County, ¿Puede repetir?

LC: Tri-County Hispanic American Association.

ML: ¿Cuándo fundaron esto?, ¿Ángel era el—

LC: Ese fue en el ochenta y ocho creo que fue, me parece que fue en el ochenta y ocho. 

ML: Y eso, ¿Era la gente, la misma gente con la que usted se juntaba, que estaba relacionada con—

LC: Con toda esta gente, ahí mismo—por eso mismo, empezaron a—nosotros empezamos a hacer bailes hispanos con música hispana, con de esos, discos, como era antes, y cuando sabían, pues entonces iban y así empezamos a hacer comida.

ML: Como que hacían fiestas, como que hacían reuniones sociales.

LC: Sí, la fiesta, y de ahí empezaron a unirse a nosotros. 

ML: Entonces había dos asociaciones, estaba el Círculo Hispanoamericano.

LC: Yo llegué aquí en el ochenta y dos—en junio del ochenta y dos—y para diciembre del ochenta y dos, recibí la primera carta del círculo hispano invitándome a una misa en español, y era cuando el Father Laughton—él es de la Santa Teresita de Jesus que está por la Dorchester Road, él es el párroco ahí, Father Laughton, bien jovencito, él estaba acabado de salir del seminario, jovencito, y él estaba el Greenville, estaba en Greenville, venía una vez al mes a darnos misa en español, leyendo él en español pero él no hablaba nada de español.

Venía una vez al mes a darnos esa misa en el convento de las monjas en James Island. 

ML: Las monjitas, ¿Las monjitas que trabajan en la Our Lady of Mercy?, ¿Esas monjitas? 

LC: Sí—bueno, el convento de ellas, sí.

ML: El convento.

LC: Que es muy bonito, un sitio precioso.

ML: ¿Y cuándo?, así que el padre les daba las misas. ¿Y cuándo fue que empezaron la misa de Santo Tómas?, ¿Esa fue la primera misa hispana, verdad? 

LC: Bueno, acá afuera, sí, pero en sí—cómo te digo—del grupito de nosotros, del círculo, eran allá, eran allá una vez al mes, cada uno llevaba un plato para compartir, hacíamos la comida, la pasábamos muy bonito, especialmente en la navidad, la pasábamos muy bonito.

O sea, tuve los primeros dos años sin ir a Puerto Rico pero me acogí muy bien aquí, precisamente ahora este año murió una de las que siempre estaban con nosotros que se vestía hasta de Santa Claus, y traía los juguetes para los niños allá en el convento.

Y después de eso, ya Father Laughton lo asignaron a una parroquia y ya no podía ir, entonces estaba la familia Olmeda, ellos tenían una tiendita—entonces ahí ellos pusieron una tiendita hispana en Goose Creek y ellos viven en Holly Hill, por allá abajo había un padre, un párroco allá en Holly Hill, muy amigo de ellos, y entonces lo que hacía Father Laughton allá, entonces lo empezamos a hacer porque era americano, no hablaba nada de español pero leía la misa en español y eso, y empezamos a hacer esas misas en el Weapons Station, pedíamos permiso y nos las daban una vez al mes. 

ML: ¿Así que no era un padre que hablaba en español sino un padre que los quería a ustedes, que los conocía—

LC: El segundo porque Father Laughton era lo mismo, americano sin saber nada de español, y este Father Laurey, también lo mismo, no sabía nada de español y nos daba la misa en español, y ahí mi esposo tiene video de todo eso, porque los días de los Reyes los celebramos con los niños, reuníamos juguetes, les dábamos—fue fantástico, unos años muy bonitos.

ML: Y esa obra, ¿Era para la gente de los militares solamente o ustedes empezaron a expandirse para—

LC: Empezamos a expandirnos a todo el que quería unirse a nosotros, ahí estábamos.

ML: Y, ¿Cómo fue eso?, ¿Cómo fue que hicieron correr la voz que el grupo de ustedes existía y empezaron a contactar gente fuera del—

LC: Por eso es—unos a los otros se decían, “Mira a estos”, “Mira que tienen fiestas” y “Mira que los hispanos van a hacer esto” y así nos pasábamos, y teníamos ese grupo mayormente que era todos los fines de semana en una casa diferente, se jugaba domino, hacíamos las comidas típicas de nosotros, y eso estaba—yo no sé si tú llegaste a conocer la María Bloom, la señora cubana que tenía la—era un grupo grandísimo aquí.

Y entonces estábamos haciendo más o menos—cómo te decía, yo estaba con el Tri-County pero también estaba con el círculo, participaba en los dos grupos, con los dos grupos, estuvimos así unos cuanto años.

ML: Y, ¿Después se unieron o desapareció el Tri-County?

LC: No, el Tri-County, desafortunadamente, como volví—te digo—eran muchos militanos, empezaron a sacarlos, a llevarlos a otros sitios, y ahí poquito se fue debilitando, de hecho te digo hasta—el festival hispano que dan en Wanamaker Park, el primer festival hispano lo hicimos nosotros, el Tri-County.

ML: ¿De veras?

LC: Fue el primer, lo inventamos, y fue en el parque que está en James Island, James Island County Park, ahí por primera vez nos dieron el sitio para hacerlo.

ML: ¿Se acuerdan qué año fue?

LC: Eso fue—te digo, me parece que fue en el ochenta y ocho, el verano del ochenta y ocho, por ahí, hicimos tres o cuatro ahí en James Island. Después cuando abrieron Wanamaker, pues la que estaba allá, Susy, que era muy amiga de nosotros, nos pasó acá, entonces acá estuvimos, pasamos el festival acá a Wanamaker, pero como te digo, siguieron yéndose la gente, moviendo los militares y eso, nos quedamos como cuatro parejas, y mi esposo dijo, “No, yo no puedo seguir con esto”, el otro dijo lo mismo, entonces ahí dejamos caer el Tri-County.

Tri-County Hispanic American Association en el Festival Hispano, Charleston County, Carolina del Sur, alrededor de 1990, por cortesía de Ángel Cordero.

Miembros de la Asociación Hispana de Tri-County portando el estandarte de la organización en el Festival Hispano.