Los inmigrantes de clase trabajadora habitan mundos y residen en lugares muy diferentes a los barrios residenciales y exclusivos de Charleston. Su trabajo queda escondido atrás de las altas paredes de las cocinas, los vallados de los sitios de construcción y la largas lineas de plantas en los campos agrícolas. El cultivo de la invisibilidad es una forma de vida para muchos inmigrantes en el área, y frecuentemente una estrategia de supervivencia. Es una respuesta al racismo y barreras lingüísticas que junto a complicadas estados legales amenazan su seguridad y limitan sus posibilidades de progreso. El miedo a la deportación, las multas, la cárcel, y otras sanciones hacen que encuentros rutinarios con la policía, los maestros o cualquier empleado del gobierno se vuelvan fuentes de ansiedad. Incluso los inmigrantes que viven y trabajan en Carolina del Sur legalmente aprenden a pasar desapercibidos y así evitan llamar la atención sobre sí mismos.
Esta invisibilidad, que es en muchas circunstancias es una conducta adaptativa necesaria, también vuelve más vulnerables a los inmigrantes. Se ensañan con ellos los ladrones que saben que muchos trabajadores latinos reciben pago en efectivo por sus labores y que atemorizados frecuentemente no reportan crímenes. A veces, hasta los problemas en la escuela no son resueltos porque algunos padres son renuentes a reunirse personalmente con los maestros. Igualmente, muchos padres y madres dudan en solicitar servicios médicos o sociales por miedo. El anonimato también retrasa el desarrollo de liderazgo y limita a los latinos en su capacidad para afirmar su presencia y relevancia política.
Un pequeño, pero creciente grupo de profesionales de habla hispana, maestros, doctores, abogados y trabajadores sociales a menudo brindan apoyo e interceden por la comunidad latina que es mayormente de clase trabajadora, pero los gobernantes locales han sido mucho más lentos para responder a sus necesidades. Más aún, algunos residentes de Carolina del Sur, resistentes a los cambios sociales, han hecho de los latinos el foco de sus preocupaciones e insatisfacciones y se han mostrado abiertamente hostiles. Las entrevistas a continuación exploran como estas vulnerabilidades impactan la calidad de vida de los inmigrantes latinos.