La artista plástica, actriz, y directora de teatro Maribel Acosta nació en La Habana, Cuba en 1969. Siendo una joven de alrededor de veinte años emigró a Ecuador. En el año 2010 se radicó en el Lowcountry con su familia. Maribel ha establecido una sólida reputación en la comunidad artística local gracias a su trabajo en pintura, diseño gráfico, producciones teatrales, y servicio a la comunidad.
Maribel Acosta: Ya están más acomodados y han crecido también, ya son más independientes, cada vez más independientes, y entonces ya es el momento en que uno dice, “Bueno, ahora tengo que ver yo qué hago otra vez porque en cualquier momento ellos son tan independientes que se van a ir por su lado”, entonces yo tengo que empezar a—no puedo esperar mucho a volver a empezar otra vez.
Y ahí fue que decidí, aparte de que ya tenía más tiempo también, decidí empezar a pintar, me dieron ganas y yo dije, “Creo que es la mejor vía de empezar a hacer algo que me gusta”, porque el hecho de estar en casa con mis hijos ha hecho que yo no pueda aprender el inglés porque no tengo contactos, porque no tengo la necesidad de hablarlo, y entonces yo puedo leer, yo puedo entender muchas cosas pero cuando hablo nadie me entiende porque no sé pronunciar, porque digo las palabras como se escriben, entonces soy un desastre, se me olvidan, entonces yo creo que pintar es la mejor manera de expresarme porque no tengo que hablar.
Y empecé con pintar—y poquito a poquito porque las pinturas son caras y hay una persona nada más manteniendo la casa y entonces la economía es bastante limitada, entonces un dia un tubo de pintura, a los quince días otro, así, llevo más de un año de poquito a poquito hasta que logré hacer, hice la exposición y en febrero tengo otra exposición en la Main Library de downtown.
Marina López: ¿Cómo es que con tu inglés limitado y con los recursos económicos limitados, has encontrado la puerta para de todos modos tener tu exposición, de todos modos, cómo fue eso?, contame ese cuento.
MA: Haber—con lo limitado es lo que te digo, paciencia, o sea, llevo más de un año, desde que vivía en Summerville, yo me acuerdo siempre pintaba igual en la terracita, cuando tenía un tiempito porque igual los niños son super demandantes, y yo los he acostumbrado a serlo, o sea, ellos me consultan todo, no me dejan un segundo, “Mami, mira esto, mami, mira lo otro, mami, te cuento, cuéntame tú, bla bla bla”, y entonces al rato cuando tenía descanso, con el tubito de pintura empezaba, poquito a poquito, poquito a poquito, sin desesperarme, o lo hacía mal o no lo hacía o lo hacía bien con paciencia.
Y lo de la exposición cuando ya tuve todos los cuadros, se dio la coincidencia de que empezaron a abrir un centro de arte en West Ashley nuevo, y a través igual de amistades que me dijeron, “Por qué no vas y te presentas y les dices que tú pintas, que tú tienes una obra” y yo fui, conversé con ellos, les mostré porque yo ya le había tomado fotos a los cuadros, ya los había puesto en una página, y dijo, “Ay, sí, me gusta”.
ML: Tú sola fuiste.
MA: Yo fui—bueno, uno de los socios de la galería es venezolano—que ya no es socio—pero bueno, al menos él habla español, y después me dejó sola con la muchacha—Gino también un rato me acompañó pero fue chistoso porque yo le iba a señalando y las palabritas que me sé y más o menos y ella se reía, entonces hay una cosa dentro del arte que es eso, que a veces no tienes que hablar mucho, entonces ella sólo me decía, “Me gusta” y ya después por email porque yo para escribir no tengo problemas, nos mandábamos comunicación, le mandaba mi curriculum, le mandaba lo que me pedía, así y así hasta que acordamos una fecha.
Y lo de la main library, todo siempre es a través de alguien ¿No?, uno igual una persona que trabaja ahí que la he escuchado a mi esposo tocar, y sabe—por el Facebook vio que yo pinto, y me dice, me escribió un día un mensaje de Facebook y me dice, “Oye, ¿Por qué no aplicas?, porque a mí me gusta mucho lo que tú haces y aquí en la biblioteca tienen una convocatoria para el próximo año, ¿Por qué no aplicas?”, entonces yo le dije, “Ah, sí, gracias”, y a mí hasta se me olvidó porque yo estaba haciendo otra cosa en ese momento y ella me vuelve a mandar un mensaje, “Ya está a punto de vencerse el plazo, ¿Aplicaste?” y yo “Gracias, gracias” y ese rato apliqué, y por ahí anda el paquete que me llegó hace dos días de que me aceptaron y de que en febrero es mi muestra.
Y eso es mejor porque así poquito a poquito vas igual. Y tengo un proyecto que está naciendo recién, o sea, es así milimétrico todavía, pero ya nos hemos reunido dos veces un equipo, que es hacer una obra teatral en donde va a haber música, van a estar los músicos en vivo y van a haber actores, y la historia va a tratar—que la voy a escribir yo—sobre las tres culturas que están conviviendo en este momento, las más importante porque está creciendo la latina, yo digo latina porque no quiero excluir a los brasileros, por eso digo hispana. La latina, la afroamericana y la caucásica, entonces te cuento sólo un pedacito nada más de la idea.
Para que tengas una idea, comienza con un espacio donde cada uno de ellos va a llegar casi que a la misma vez en distintos momentos, y van a disfrutar de ese espacio, se van a bajar, pero va a llegar un momento en que se suben a la vez y en lugar de acomodarse, se empiezan a empujarse uno al otro, a partir de ahí empieza la obra. Y es el descubrimiento de cada uno de cómo llegó a ese lugar, si realmente el uno tiene más o menos derecho que el otro, cuáles son las diferencias y cuáles son las semejanzas entre la historia de cada uno.
Entonces eso estamos empezando ahora, ya nos hemos reunido, y la idea es conseguir financiamiento para poder pagarle a los actores y a los músicos y a todo el equipo que trabaje porque se necesitarían muchos meses de ensayo y tú sabes que lamentablemente si no hay una remuneración y tú tienes una necesidad, tú vas a ir donde te van a pagar, no porque eres malo sino porque necesitas también pagar tus cuentas, entonces yo necesito que la gente se comprometa un tiempo largo y para eso estamos buscando financiamiento, para pagarle al—
ML: Fabuloso. Y también tener el programa—el proyecto de la radio, ¿Verdad?
MA: Ah, también el de la radio, sí, se me había olvidado.
ML: ¿Cómo nació el proyecto de “Hola Familia”?
MA: El proyecto de “Hola Familia” fue casi que casualidad prácticamente, fue porque un día le conocí a Lydia Cotton y ella me dijo que tenía el programa de la radio, y estábamos hablando, conversando un día de mi experiencia como profesora y bla bla bla, entonces ella me dijo, “Oye, pero tú tienes muchas cosas qué decir, ¿No te interesaría hacer un segmento para poner en la radio?”, y yo le dije, “Ah, sí”, “Te atreves”, no sé qué, y yo, “Yeah, déjame probar, vamos a hacer”, entonces como mi esposo es músico y tiene su programa de sonido y todo, dijo, “Grabémoslo aquí mismo, mandémoslo así hecho, a ver qué tal”.
Yo—me encanta hacer voces y todo, y yo hace años en Ecuador, durante un año estuve una temporada en una obra que fue muy exitosa, que era “El principito”, y yo era el principito. El principito empezaba en un títere de mano en la historia, iba creciendo, en el transcurso de la obra se convertía en un títere de varilla y después se convertía—y después al final era yo misma igualita al títere con un mismo vestuario y pelo y todo, igualito, y maquillaje, y eso duró un año, entonces yo me quedé con ese principito aquí clavado en la cabeza. Y después de eso me llamaron para hacer unos comerciales de un shampoo de niño con la voz del personaje del principito y así.
Y ese personaje lo quise poner—o sea, me inventé un personaje con la voz que yo hacía para el principito—que es Pedrito—a mí me encanta hacer cuentos para los niños, sea narrarle los cuentos, actuarlos y todo eso, y yo a veces me pongo—cuando los niños eran chiquitos, yo hacía la bruja y hacía la princesita y el princesito y el duendecito y todos ahí, y entonces ya no me podía aguantar las ganas, dije, “Voy a hacer el programa pero yo le meto un personaje”.
Y entonces a mí me gusta mucho leer, y entonces entre lo que yo sé, entre mi experiencia, y entre lo que leo y lo que busco, entonces yo dije, “Yo puedo armar un tema y siempre me gustaría entrevistar a alguien en la medida de lo posible” y entonces Lydia me dijo quince o veinte minutos, se lo mandé, le gustó y seguimos haciéndolo, y entonces a Gino se le ocurrió hacer la pagina web y hacer—
ML: Para la gente que no lo conoce, ¿Podes describir un poquito qué es el programa, en qué consiste?
MA: Bueno, el programa “Hola Familia”, la idea era poder comunicar con la familia, con los padres, los abuelitos, toda la familia y hablarle de temas que nos interesan a todos y que quizá a veces no se hablan porque—por qué puede ser, a ver—el primer programa—no, el segundo programa, el juego—porque asumimos que todos sabemos cómo deben jugar los niños, asumimos que los niños saben jugar, una serie de cosas que se asumen pero a veces no se hablan, y yo dije—y Lydia me dijo, “Todas esas cosas que tú me cuentas—porque a veces yo le contaba, porque me encanta hablar de los niños, me encanta hablar de las clases—“Por qué no las metes en un programa”.
Y lo que traté es buscar en un tema, donde caiga algo en lo que yo de alguna manera haya tenido un tipo de experiencia, poderlo transmitir, la idea es comunicar—la idea en principio es comunicar pero que ellos también comuniquen, pero me ha costado mucho eso.
La gente lo escucha, la gente dice que le gusta pero no, no hay una vuelta para atrás todavía, porque mi idea era—va a llegar un momento en que todo lo que sale, de lo que yo considero importante, pero quizás haya que la gente considere importante y que yo no la pensé, y me gustaría que me la digan pero todavía no la dicen.
ML: Es muy pronto, tal vez.
MA: Sí, quizás. Una sola persona me dijo, “Y qué tal la adolescencia” y ahí fue que enseguidita corrí y dije, “Si alguien me dijo, yo corro y lo hago e investigo y hablo sobre el tema de la adolescencia”.
Entonces por ahora yo voy tratando los temas que a mí me parecen importantes dentro de la educación de los niños y espero que en algún momento jalar a la gente, también diga, “Mira, ¿Por qué no hablas de tal cosa”, o que la gente diga, “Yo quiero hablar de tal cosa”, porque la idea no es estar yo ahí—por ejemplo, me han propuesto que me quede más tiempo y yo no quiero quedarme tanto tiempo porque yo no quiero estar sólo hablando yo, yo quiero que se oigan otras voces y que se hablen de otros temas también.
Y para mí, en particular, lo hago con tantas ganas porque me parece que muchas cosas que funcionan mal y funcionan mal porque la gente viene con una serie de faltas desde la niñez, que si estuviéramos más atentos a los niños y a lo que están viendo y aprendiendo y recibiendo, nos evitaríamos muchos problemas de adultos, y yo siempre pienso que todos los niños tienen un buen corazón, que se puede endurecer o se puede enguruñar o se puede—pero yo pienso que si los niños que reciben amor y que reciben los estímulos adecuados, van a ser buenas personas después, y me preocupa mucho eso y por eso siempre trato de hablar de lo que yo creo que va a hacer mejores niños para que haya después mejores adultos, parece cliché pero yo creo en eso, y creo que es más allá de un cliché, realmente es bueno en los niños—buenos niños atendidos con amor y con respeto y con guías y todo eso, van a hacer un mundo mejor.
Y me apasiona, me apasiona mucho eso.