Muchos jóvenes talentosos encuentran múltiples obstáculos para lograr sus sueños, muchos de los cuales fueron inspirados por la educación recibida en los Estados Unidos. En este fragmento Margarita Pérez cuenta acerca de su experiencia de graduarse de la preparatoria y enfrentar su futuro sin documentos
Marina López: Recién me estabas contando que en algún momento como que ¡puff! Te diste cuenta que eras inteligente, que si ponías voluntad, podías estudiar y que te iba muy bien. ¿Cuáles son tus sueños ahora?
Margarita Pérez: ¿Cómo lo que quiero estudiar?
ML: Sí.
MP: Yo quiero estudiar para ser—quiero ser doctora y sé que puedo. Me puede tomar un poco de trabajo pero sé que lo puedo lograr. Pero lo que no puedo estudiar aquí y si estudio de todas maneras, si encuentras una forma de estudiar, no puedes trabajar. ¿Cuál es el punto de estudiar aquí si no puedes trabajar?
ML: ¿Cómo fue eso? ¿Cómo fue el proceso para ti porque te diste cuenta que podías estudiar, te das cuenta que sos inteligente, hiciste dos años en uno solo? ¿Cómo has vivido este proceso, ese oops, bueno pero hasta aquí puedo llegar solamente hasta aquí y no voy a poder estudiar?
MP: A veces me pongo triste porque a veces cuando voy a downtown, trabajo—a veces me mandan a trabajar para allá con mi mamá limpiamos casas, que me mandan para allá, veo—a veces nos toca ir como por ahí de la una y veo a muchos estudiantes, muchos muchachos, muchas muchachas que salen del colegio y todo y andan ahí caminando, yendo tal vez de su colegio a la casa o de una clase a otra; y me acuerdo que mi consejera una vez me puse a llorar porque yo también quiero estudiar pero no tengo la oportunidad de estudiar al menos no aquí y eso me puso triste porque es algo que en realidad quiero hacer pero aquí no tengo la oportunidad de hacerlo hasta ahora.
ML: Cuando estabas en la escuela, cuando estabas en el high school y hablabas con la guidance counselor, ¿alguien supo alguna vez que no podías estudiar aquí? ¿Alguien te habló de cuáles eran tus oportunidades educativas?
MP: Sí, una—me acuerdo que me llevaron a un counselor, me estaba diciendo que venía para acá, que podía estudiar acá y quería hacer una aplicación para meterme ahí pero yo le dije que no porque no puedo. Yo sé que no puedo. Ella aunque trate, ella no sabe que yo soy legal pero—ilegal, entonces le dije que en realidad yo no tengo—una vez que yo le decía que yo era ilegal y que no creo que se pudiera, dejaban de molestar porque sabían que no podía. Entonces dejaban de preguntarme sobre eso y en realidad nunca me dieron opciones de qué es lo que podía hacer.
MG: ¿Nunca te dijeron si podía estudiar en otro estado, si podías buscar alguna otra cosa?
MP: No.
MG: ¿Nunca?
MP: No. Siempre que decía que era ilegal o algo ya no decían nada.
MG: Ya no decían más nada.
MP: No.
MG: Recién estábamos conversando antes de empezar a grabar del Dream Act y de los chicos que están—sabes que ahora hay chicos que están diciendo que ellos no tienen papeles y que quieren estudiar y que han estado haciendo campañas para que la ley del Dream Act pase, ¿alguna vez supiste algo de eso mientras estabas en la escuela o escuchabas las noticias?
MP: Sí, lo escuché en las noticias varias veces mientras estaba en la escuela. Recuerdo haber escuchado de una muchacha que quería—que estaba haciendo algo sobre el Dream Act. En realidad no he escuchado mucho de eso pero en las noticias, Primer Impacto creo que era, andaba lo del Dream Act y de cómo varios estudiantes estaban haciendo huelga para que no pasara o algo así.
ML: ¿Y acá en Charleston tenías otros compañeros hispanos en la escuela?
MP: Sí, tenía otra, otras amigas hispanas.
ML: ¿Y con la misma condición tuya de no tener papeles?
MP: Una de ellas. Una de ellas tampoco tenía papeles. Ella se iba a regresar a su país para poder estudiar allá.
ML: ¿Entre ustedes hablaban o alguna vez hablaron aquí sobre el Dream Act? ¿Qué se podía hacer? ¿Si se podían juntar con estos jóvenes de otros estados o no?
MP: No, nunca hablamos de eso porque no es que nos limitemos pero es algo que no corre mucho por aquí, eso del Dream Act. No corre—la voz no se corre mucho acá o allá en Mt. Pleasant no se corre mucho de eso, no se habla mucho de eso. Es más por allá donde hay más hispanos, donde hay más hispanos. Como acá no hay muchos, yo nunca escuché en realidad así que se corriera la voz en grande así como allá.
ML: Así que digamos no tenías información de la gente de la escuela, de qué podías hacer, cuáles eran tus posibilidades educativas, la gente de la escuela no sabía mucho o no te contaba mucho y por otra parte tampoco hay organización política como para decir con quién me junto, con quién converso. ¿Alguna vez buscaste información en Internet? ¿Alguna vez te escribiste con alguien o participaste en algún foro?
MP: Me acuerdo que traté de—porque no sabía si necesitabas papeles para eso, ¿no? Pero pues era obvio, supongo. Traté de entrar a una escuela militar aquí y a ver si pedían papeles. Luego me hablaron y me dijeron que no se podía, que en realidad necesitaba seguro social, seguro social o papeles. Y luego me mandaron pero un señor que dijo que sí se podía me mandó con alguien que hablaba español y dijo que cobraban—que sí podía estudiar acá y que cobraban como mil dólares al año o al mes, algo así para estudiar lo que—pero tampoco podía ser lo que yo quisiera ser.
Sólo podía ser recepcionista de no sé qué, algo de computación, ay, no sé. Ni siquiera algo que quisiera ser y aparte de eso ahí fue donde aprendí que aunque estudie no puedo tener un trabajo aquí hasta que no tenga un Seguro Social.
ML: ¿Cuáles son tus opciones ahora, Magui?
MP: Yo estoy pensando en ir a México a estudiar, al DF. Estoy pensando entrar a una universidad militar, algo del gobierno y voy a estudiar—quiero estudiar para enfermera. Si logro entrar, quiero estudiar para enfermera y para doctora. Pero eso es lo que pienso hacer ahorita porque mi mamá no quiere que me vaya.
ML: ¿Por qué no quiere?
MP: Dice que es peligroso. He estado mucho tiempo fuera de México y que no sé como son las personas y que cuando eran chica las cosas se veían de una forma porque un niño ve las cosas muy diferente a como un adulto las ve. Y que ahorita si voy, las cosas van a ser completamente diferente.
ML: Y siempre los papás tienen como—los papás son más cuidadosos que los chicos. Los papás son más cautos que los chicos. ¿Cuáles son los miedos tuyos? No los de tu mamá, ¿cuáles son tus preocupaciones de pensar “me voy a México a estudiar?” ¿Cómo te lo imaginas?
MP: Por una parte me gusta porque voy a estudiar. Me gusta la idea de estudiar. Me gusta la idea de tener grados y hacer algo. Eso me gusta bastante. Lo que me asusta un poco es lo que corre todo de ahí, que andan matando personas y más allá en el DF y otros lugares y ya no sé, me da miedo. Eso me da miedo pero—y que no conozco nada allá. Las cosas han cambiado bastantes, es lo que pasan en las noticias y han cambiado mucho de cómo solían ser. Y va a ser un nuevo entorno, es una cosa—va a ser una cosa totalmente diferente a lo que estoy acostumbrada. Ahorita vivo aquí y mi vida no es mala, acá mi vida es buena. Y tengo miedo de que si voy para allá, no sé, vaya a ser diferente, vaya—sí.
ML: ¿Qué te da miedo?
MP: Me da miedo que no pueda entrar a la escuela, que no logre entrar a la escuela. Aunque sé que hay oportunidad, por un tiempo sé que puedo trabajar en un trabajo porque sé Inglés, sé que puedo trabajar en un trabajo bueno como aeropuerto o algo así pero no es algo que me vaya a sostener mi vida diaria, no me va a dar suficiente para vivir. No es algo que me va a dar suficiente para vivir y me da miedo no poder estudiar. Si voy para allá me da miedo no poder estudiar, que yo esté tratando pero al final no, y de que no voy a ver a mi mamá en mucho tiempo porque ella no piensa irse para allá.