Mario Puga nació en la ciudad de México en 1974 y llegó por primera vez a los Estados Unidos cuando tenía dieciséis años. Desde el año 1995 reside en Johns Island con su esposa, Alma López. En esta entrevista, Mario cuenta acerca de su participación en organizaciones comunitarias como Rural Mission y Our Lady of Mercy Community Outreach. Estas dos organizaciones proveen una variedad de servicios a los trabajadores migrantes como así también a los residentes permanentes de la zona.
Mario Puga: Después de que nos casamos, en el grupo de Rural Mission Migrant Head Start, ellos como institución tienen también un grupo de padres que hacen—pueden tener el voto de decisión dentro de la institución, e incluso ese es el segundo que más me envolví, estuvimos en Washington, pedimos al Congreso de los Estados Unidos noventa y dos millones para que corrieran las instituciones de Migrant Head Start, East Coast Migrant Head Start, ese es el segundo institución o grupo donde me envolví, y más o menos aprendí cómo es el tipo de organización, lo que se tiene que hacer en una junta, bylaws, procedures y todo lo demás que conforma un comité o una junta.
De ahí en fuera, hemos estado envueltos en marchas pro—¿Cómo se le dice?, para que haya una reforma inmigratoria—pro reforma inmigratoria, hemos estado en eventos de las iglesias, recaudando fondos, eventos festivos de la iglesia—aunque no soy católico pero me envuelvo—y otra influencia más que creo que nos ayudó mucho es Sister—Our Lady of Mercy, Sister Mary Joseph creo que fue otra de las personas que nos ha ayudado en cómo desenvolvernos en cuestión de que, creo que ella lo que más nos ha dado, no son lecciones de un libro, sino de la forma en que ella se desarrolla como monja cristiana, pero que incluye a cualquier tipo de otra religión y que es tolerar ante culturas y demás, y que siempre ha defendido específicamente a los más necesitados, que son hispanos y afroamericanos, creo que hemos aprendido de ella su forma de ser, su carácter, cómo llevar, no solamente una organización, sino cómo ella llevar su carácter a forma de que aprendan los demás, y ese es otra de donde nosotros nos hemos caracterizado, familiarizado con—
Marina López: Tú me contaste que llegaste a los Estados Unidos sin documentos, ¿Verdad?
MP: Sin documentos.
ML: Y, has estado participado con Head Start en Washington y en marchas que, ¿Me imagino que las marchas son por los derechos de los inmigrantes aquí en Charleston también?
MP: Sí, pero específicamente era para—cómo se llama, cuando fuimos a las marchas en el downtown—era para exigir una reforma migratoria.
ML: Era la reforma inmigratoria, cuando Carolina del Sur estaba pasando la ley inmigratoria y que la gente que se hizo todo el desafío en la corte federal, ¿Ustedes fueron a la marcha ahí?
MP: Sí.
ML: Hay mucha gente que prefiere quedarse en la casa, hay mucha gente que dice, “Es un gran riesgo salirse de la casa si uno no tiene los papeles, es un gran riesgo hablar, es un gran riesgo dar la cara,”¿Por qué ustedes se animaron?"
MP: Porque creo que la unión hace la fuerza, viendo que hay muchas personas, es menos susceptible a que seas el punto de odio, que vayan a ir contra ti si van a ir varias personas, a que fueran una sola persona, ¿No?
Segundo, también nos hemos educado en lo que es nosotros, como derechos—como personas humanas, nuestros derechos, derechos individuales, el derecho de ser humano, y al igual que eso, pues tenemos de manifestarnos, y eso no es delito, no tiene que conseguir una—reprimir por parte de ninguna autoridad, ese derecho, aunque seamos indocumentados.
Entonces también, nosotros como personas tenemos que educarnos a saber nuestros derechos, y de ahí en adelante a impulsar y a dejar saber a las demás personas que tienen derechos también, que pueden transitar en las calles y que no te pueden agarrar nada más la policía nada más porque ellos quieren, tienen que tener una causa por qué agarrarte.
Todo eso es parte de la educación y de lo que vamos nosotros adquiriendo y es la razón, ¿Por qué no?, o sea, no nos impide ir y demostrar que estemos en desacuerdo con algo.
ML: ¿Cómo es tu participación, Mario, ustedes tienen algún grupo formal con el que discuten estas cosas, con el que organizan cosas, o es como que se va dando en la convivencia de la comunidad y entre que uno se ve en la iglesia, se ve—cómo es que se va dando la cosa en Johns Island?
MP: Bueno, en principio, como te digo, no somos líderes naturales, estamos en el proceso también de aprendizaje, se va dando conforme va la ocasión.
Existe un fenómeno entre los hispanos aquí en Johns Island, los que ya están establecidos, los que un poquito más se han mejorado en los ámbitos de educación, en los ámbitos de que saben sus derechos, se organizan, se superan día a día, existe ese, yo creo, efecto aquí en Johns Island, de que muchos de los que ya—hispanos que ya tienen papeles o los que no tienen papeles, pero tienen ese espíritu de superarse, se están uniendo, se están organizando, a lo mejor son al principio para fines religiosos, pero existe ese cambio también de que se están envolviendo en lo que es política, lo que es, educación consigo mismo, existe ese movimiento, y creo que cada vez se están superando todos.
Nosotros sí, en nuestro caso, es como conforme va saliendo las cosas puesto que somos, tenemos familia, tenemos trabajo, y tenemos ganas de superarnos, y pues hacemos lo que podemos.
En cuestión de organización, todavía falta mucho, entre los hispanos, no solamente en lo que es el área de Charleston, al parecer, existen organizaciones pero necesitan mucho apoyo y no saben cómo salir adelante, en otras regiones de Carolina del Sur. Es lo que he oído más o menos.
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En el transcurso de su trabajo comunitario, Mario encontró un aliado inesperado, Kay Wang, un agente de policía temido por muchos vecinos. A pesar de su reputación, Wang trabajó arduamente para promover medidas que permitieran a los inmigrantes indocumentados obtener licencias de conducir.
Marina López: Así que, ustedes no solamente escuchan lo que está pasando aquí sino que están al tanto de cómo la comunidad hispana se va organizando en todo el estado también. ¿Por qué no me contás de las últimas cosas en las que han estado involucrados?, porque ustedes han estado involucrados en una iniciativa bien importante, en una cosa que mucha gente quisiera que pase aquí en Carolina del Sur, ¿Verdad?
Mario Puga: Sí, esto surgió con un oficial de la policía de Charleston, es el oficial Kay Wang, que era el oficial que patrullaba esta zona de Johns Island. Él, al ver la necesidad de que está deteniendo a muchas personas hispanas que no tenían licencia pero que iban manejando a sus trabajos, que iban a dejar a sus hijos a la escuela, que existía esa necesidad de obtener un carro y moverse puesto que como está claro, aquí en Charleston, no hay transporte público, la necesidad de una persona es para comprar un carro y transportarse de un destino a otro, del trabajo a su casa, de la tienda a su casa, las necesidades que uno tiene como persona.
Las leyes de Carolina del Sur dicen que las personas indocumentadas—y esto surgió después de septiembre 11 del 2001, ¿2001?, sí—anteriormente el estado de Carolina es uno—no pedía si era uno documentado o indocumentado, nada más con que enseñaras cualquier identificación de tu país original, con eso podías hacer el test, el exámen de manejo y el test de manejo.
Después de eso, restringieron la licencia, no solamente en este estado, en muchos estados, muchas de las personas que eran indocumentadas pero tenían licencia, perdían la licencia, entonces el oficial Key Wang vió esa necesidad y vió lo que era lo contrario o algo que estaba mal, ¿Por qué el Departamento de Motores y Vehículos sí podían dar registración y por qué las aseguranzas de carros sí podían dar seguro a aquellas personas que eran indocumentadas y que no tenían licencia?
Entonces, manejaban un carro que estaba registrado a su nombre y que tenía seguro, pero la persona no tenía licencia, entonces ahí surgió el dilema para él, de “¿Por qué?, ¿Por qué hacen esto?, ¿Por qué dejan conducir a las personas si no tienen licencia?, es ilógico”.
Estuvo reuniéndose con varias personas y estuvo investigando qué él podía hacer como oficial o como persona, para obtener—más bien para introducir una legislatura para que cambiara todo esto, puesto que en muchos estados ya reconocen que si están muchas personas indocumentados, y que para su seguridad pública de ellos como estado y seguridad nacional, y para darle una forma y un nombre a una persona que se pueda identificar, les dan licencias a los indocumentados.
Entonces él quería implementar—quiere implementar esto, esa misma ideología en este estado. Investigó cómo podía hacerlo y en una oficina de los representantes de los legisladores, le decían que él podía hacerlo como persona e introducir una idea a los legisladores para que ellos lo tomaran y lo hicieran como legislatura.
Entonces se acercó a muchos líderes hispanos y a muchos líderes religiosos pero en sus agendas no les convenía apoyarlo, sus agendas son otras, ya sean agendas políticas o agendas religiosas.
ML: ¿De los mismos líderes hispanos estás hablando?
MP: De los mismos líderes hispanos. Entonces—pero él no se agachó y siguió con la motivación para hacer esto. Con las pocas personas que pudo apoyarse en él, hizo una reunión—perdón, hizo una presentación a los legisladores el pasado domingo—no, perdón, lunes que fue el 26— no, ¿el 19 de octubre fue, Alma?, de septiembre, el 19 de septiembre del 2014, hizo una presentación enfrente de los legisladores de los distritos de Charleston, en que se podía—si podía alguien retomar esta idea y hacerlo una legislatura, y uno de los legisladores aceptó y está trabajando con un grupo pequeño de personas hispanas para ver si se puede redactar una legislatura que se pueda presentar hasta enero del 2015, porque las elecciones de noviembre 4, hacen que no haya sesiones hasta el 2015, entonces esta idea está en marcha y posiblemente se pueda hacer una realidad.
ML: ¿Quiénes son - yo me acuerdo, antes de esta presentación a los legisladores, hubo una reunión comunitaria, ¿Verdad?, ¿No organizaron ustedes una reunión comunitaria acá en la biblioteca de Johns Island conversando sobre este proyecto?
MP: Se hicieron varias reuniones en varias iglesias.
ML: Yo me acuerdo de Alma en el periódico, ¿Puede ser que Alma estuvo en el periódico hablando de este proyecto?
MP: Alma estuvo con el mayor, ¿No?
ML: ¿Ella estuvo en el periódico?, y, ¿Cómo les fue en esas reuniones, con la comunidad?, y me decís que muchos líderes o representantes religiosos no han querido participar, y en general la comunidad les ha respondido.
MP: La comunidad lo quiere, la mayoría son indocumentados, no pueden ser representados puesto que tienen que ser legales para que se puedan acercar a un legislador o alguien que los pueda representar como voz latina, la mayoría, especialme nte son indocumentados, por eso aquí decidieron que la ley pueda ser impulsada.
En las reuniones hubo mucho ímpetu por parte de todas aquellas personas que son indocumentadas, de parte de los líderes fue bienvenida, pero al igual, un líder evangélico va a poner primero a Dios a que las cosas de los humanos desgraciadamente, ¿No?
Otras personas que tienen mucho—las personas correctas para que esto pudiera avanzar más están metido mucho en lo político y parece que quieren una carrera política y no quieren exponerse a que los critiquen o que haya de cierta manera los desprestigien al impulsar una ley como esta, no quieren meter mucho las manos precisamente por eso, entonces, de nuevo, sus agendas son diferentes a lo que se está poniendo en marcha.
He ahí un poco de mala organización entre los líderes hispanos, específicamente aquí en el área de Charleston.